Madrid es un municipio con numerosas zonas verdes, parques y jardines repartidos por toda la ciudad. Hace poco os hablábamos del Monte del Pilar como un lugar perfecto para hacer salidas con los peques por la zona de Majadahonda, y hoy os queremos compartir una zona poco conocida de la Casa de Campo.
La Casa de Campo es el parque público más grande de toda la ciudad, con una superficie de 1722 hectáreas y grandes extensiones de bosquecillos, perfectos para pasear o hacer deporte, estando en contacto con la naturaleza pero a la vez, cerca de la ciudad.
La mayoría de la gente se queda en la zona del Lago, hasta donde se puede llegar en metro cómodamente, y desde donde se puede ir al Parque de Atracciones, al Zoo o a los diferentes restaurantes y merenderos de la zona. Sin embargo, hoy os vamos a acercar un plan perfecto para hacer con los niños y niñas un poco más mayores y para familias que disfruten paseando y haciendo actividades al aire libre.
¿Conocéis el Puente de la Culebra?
Tranquilos, el nombre no es porque hubiera serpientes por la zona, sino por su forma sinuosa y peculiar. Se encuentra en la zona suroeste del parque, y si vamos con niños es una zona estupenda para pasear en bicicleta. El Puente de la Culebra atraviesa el arroyo de Meaques, un afluente del Manzanares. Si nos fijamos bien, aquí nos podremos encontrarnos vegetación de ribera e incluso algún conejo saltarín sobre todo en primavera, porque es una zona tranquila y verde, apartada de la parte más transitada de la Casa de Campo, pero lo suficientemente cercana para no alejarnos mucho.
Si os gustan los paseos en bici con niños o queréis acercaros con vuestros hijos e hijas a estar en contacto con la naturaleza, os aconsejamos comenzar por la zona sur de la Casa de Campo, donde están las instalaciones más conocidas (la zona del Lago). Desde allí, una opción es atravesar el Pinar de las 7 Hermanas, un pequeño bosquecillo de pinos piñoneros con algunos ejemplares centenarios. En la Glorieta de las 7 Hermanas podéis tomar un camino de tierra que va paralelo al arroyo de Meaques y cruzar el puente para finalizar de nuevo en la zona del Lago. Es un paseo fácil, de una hora de duración, muy cómodo para realizar en familia y disfrutar de la naturaleza.
Para los más mayores, o cuando ya conozcáis bien esta ruta, la Casa de Campo está llena de rincones y caminos para pasear, correr o montar en bici. ¡Animaros a conocerla!